¿Cuándo y por qué empezó vuestra organización su Camino hacia la Excelencia?
Podríamos decir que la mejora continua y la excelencia como ideal ha estado implícita en las actividades de AIMPLAS desde nuestra fundación en 1990. Pero fue en 2008, con cambios organizativos importantes, cuando la excelencia en la gestión se plasmó en un proyecto sólido de futuro.
En esa época fijamos unos ejes estratégicos que nos han ido guiando de una manera planificada hacia los objetivos que hemos ido construyendo.
En esos primeros momentos, nuestra visión estratégica no estaba basada específicamente en el Modelo EFQM pero, a semejanza del Modelo, estaba inspirada en nuestros clientes, en las personas que formamos AIMPLAS, la excelencia en la eficacia y eficiencia en la gestión y en nuestros principales productos y la atención especial a nuestros colaboradores estratégicos.
Tras 10 años de crecimiento y trabajando en el fortalecimiento de nuestros pilares estratégicos, abordamos un profundo cambio organizativo y volvimos a trabajar en la definición de nuestras partes interesadas y nuestra misión y, con el foco puesto en la eficiencia y eficacia en la gestión, en 2018 decidimos que era el momento de adoptar un modelo que tuviera amplio reconocimiento internacional en las organizaciones. Así abordamos el proyecto estratégico EFQM en 2019, con la intención de solicitar la evaluación en 2020.