1. Pensamiento estratégico: Se trata de pensar a largo plazo y considerar múltiples escenarios futuros, analizando situaciones y riesgos e identificando problemas y oportunidades. Y siempre teniendo muy en cuenta el ecosistema en el que se mueve la organización y la relación con todos los grupos de interés.
2. Trabajo en red: Colaborar entre individuos u organizaciones con objetivos comunes. Aporta nuevas oportunidades y permite a los diferentes miembros de la red tener un mayor grado de autonomía, así como conseguir esos objetivos de forma ágil.
3. Gestión de la experiencia global: Es la capacidad de entender y satisfacer las necesidades y expectativas de los grupos de interés clave. Todo con el fin de mejorar su satisfacción, su vinculación y su compromiso con la organización.
4. Gestión del impacto de la organización: Hay que tener en cuenta los efectos que nuestras acciones tienen en el entorno que nos rodea, tanto los positivos como los negativos. Eso ayuda a analizar con mejor criterio los resultados que nuestra organización está obteniendo.
5. Sostenibilidad a largo plazo: La organización debe tener la capacidad para integrar la sostenibilidad en sus estrategias para que forme parte de su gestión global y le permita obtener buenos resultados a lo largo del tiempo de una forma eficiente.
Estas reflexiones están muy presentes en el Modelo EFQM, una herramienta eficaz para enfocar procesos de transformación en todo tipo de organizaciones. Si buscas nuevas fórmulas para fomentar una gestión a largo plazo excelente, innovadora y sostenible, desde el Club Excelencia en Gestión podemos ayudarte. Para más información, ponte en contacto con nosotros.